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Lunes a Viernes de 13.00 a 19.00 hs. 1 Piso de la Sociedad Hebraica Argentina - Sarmiento 2233

martes, 29 de octubre de 2013

"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef

Jack:
     En otra época pensaba en hacer revoluciones. Ahora, no. Hoy creo que el hombre no cambia. Es siempre igual. Mata por matar y busca excusas para justificar su actos de barbarie. Las ideologías subsisten, no se matan ni se mueren, aún las que fracasaron pero los hombres mueren asesinados, unos por otros.
Ya no creo en nada ni en nadie. Estoy muy decepcionado.
Antes creía en la buena educación, ahora, ni éso.
Silvia:
      ¿Te volviste escéptico o siempre lo fuiste?
Jack:
      Soy un tipo difícil. No creo en el humano. Soy descreído. Ahora más que antes. Antes era un poco idealista, en la juventud. Ahora ni éso. Hay monólogos. Cada cual habla por su lado y nadie escucha al otro. Mueren unos y al resto del universo, nada le importa. Se matan en un país y los de ese pais que habitan en otra parte del mundo no hacen actos de protesta, ni nada. Hay indiferencia, todo da igual. No se puede creer.
Silvia:
   ¿Y nuestro diálogo entre dos mundos? ¿No lo sentís como una apuesta al cambio. ¿Ese "entre dos existencias en diálogo" no te re-lanza a la "Palabra vale Acto", a la Ley como Torah?
Entre nosotros, hay diálogo no monólogo ni soliloquio. Salvo que pienses y/o sientas que no te comprendo y que hablas solo.
Jack:
    Respecto de vos, me siento comprendido. El problema, mi problema es que el mundo no me entiende. A nadie le interesa lo que pienso, lo que siento, lo que me sucede. Les da igual. No soy importante. Lo que digo y/o lo que me pasó no lo registra nadie.
Silvia:
     Tengo otra impresión subjetiva. Sos paradigmático. Como sujeto eres importante, ni más ni menos que otro sujeto. Además has vivido entre dos siglos y has sido quien desde su experiencia ha escrito como testimonios tus dos libros, tu "Tiempo de recordar" de la mano de Liliana Isod , tu "Dilemas de la memoria". En curso, el tercero, en co-autoría conmigo, nuestro "Diálogo entre dos Mundos". Este último, ¿lo querrás editar?
Jack:
      Ya no creo en la escritura. Respecto de la película que íbamos a ver creo que es una película, vende lo que quiere vender, no la verdad. No se basa en hechos ciertos ni en la historia. Es arte, ficción, no realidad.
Silvia:
      ¿Estás descreído de la Letra, de la Palabra, de la Ley?
Jack:
     Leyes hay muchas pero no sirven para nada. No se aplican. Regulan la paz que no existe. Dicen lo que hay que hacer que no se hace. Inutilidades. Productos de la cultura que no sirven para nada.
      ¿Qué pensás de mí? ¿Aún tenés deseos de dialogar conmigo?
Silvia:
     Pienso que eres Jakub, quien trueca el nombre por Israel, quien es escéptico, batallador, rebelde ante la cultura humana y quien cree, al modo de Freud, que la naturaleza está perdida para el hombre.
      Desde el nuevo Schem/Nombre, eres dilemático, recordador, emblemático. Apostás a la esgrima de la razón, desde la duda.
Sos crítico, inconformista y querés empezar una y otra vez la pelea.
El Dios de los judíos, el "Dios Decir (Dieure)° anima tus discursos.
¿Tu fe : un enigma? ¿Tu don : una pelea cotidiana por imponer el mandamiento central, el de "No matarás", más allá y más acá de la Torah, en la cruel realidad, a modo de tregua?
Jack:
       "¿(...)"?
***********************************************************************

Buena noticia:

 El Ministerio de Educación de la Nación declaró “de interés educativo” a El árbol de la muralla, película escrita, dirigida y producida por Tomás Lipgot en 2012 sobre el libro homónimo de Eva Puente. En su resolución 1454, el ministerio considera que la película “centra su objeto en el testimonio y figura de Jack Fuchs, sobreviviente del Holocausto.

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-30353-2013-10-29.html

viernes, 25 de octubre de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado



21 de Jeshvan de 5774

Mesianismo laico (fragmento)
de Robert Misrahi
 
Primero consideraremos la religión judía en la medida en que se expresa, no en gestos sacralizantes, sino en Textos, como por ejemplo la Torá, los Profetas, los Salmos, las Crónicas o los Proverbios de Salomón y a este conjunto lo designaremos con la expresión “el Texto”, o bien “la Ley”; además, consideraremos este Texto y esta Ley como el producto de una actividad humana, como el fruto de la actividad creadora de los pensadores hebreos en todos los terrenos que caracterizaban la Cultura en la sociedad judía  de la Antigüedad: historia, poesía, mitología, moral, política, derecho, metafísica. No podemos, claro está, analizar la índole y la estructura  de la sociedad judía antigua (como lo ha hecho, por ejemplo, Max Weber en Le Judaisme antique), pero al menos podemos afirmar que ese texto de múltiples facetas que aborda todos los campos de la actividad social y cultural es la expresión de esa sociedad. Con mayor precisión, el Texto se nos presenta como la aplicación de cierto numero de “valores”, es decir, de ideales, creencias y objetivos que están “trabajando”, esto es, que se elaboran, precisan y perfeccionan a lo largo de la historia del Texto, que es al mismo tiempo la historia del pueblo que lo crea.
Por eso la interpretación literal y religiosa del Texto cual si fuese la Voz misma que llega de lo Alto nos parece un empobrecimiento. En realidad, es el propio pueblo judío quien a lo largo de su historia y de sus luchas por existir ha producido el extraordinario monumento cultural que es la Ley.
Pero la relación entre el pueblo judío y el Texto no es (en la antigüedad) una simple relación de expresión. La tribu semita que sale con Abraham de Ur, en Caldea, para emigrar hacia el Oeste solo tiene unas pocas ideas fundamentales que expresar. Y lo mismo ocurre con los esclavos judíos que “salen” de Egipto para entrar en la libertad y en Canaán. Cuando se repara en la asombrosa riqueza del Texto y de la Ley, se advierte que van más lejos que la situación histórica de las poblaciones judías en un momento dado. En realidad, el Texto expresa mucho mas que una situación dada (pues entonces no sería mas que reflejo o ideología); expresa un trabajo creador de superación e interpretación del pueblo judío por sí mismo.
La motivación de esa superación ininterrumpida no es difícil de captar.
En el desierto del Sinaí, Moisés y su cohorte de “intelectuales” organizan una legislación y una doctrina que han de estructurar la población aun informe de esclavos monoteístas que hablan en hebreo, de modo, pues, que el Texto posee valor de legislación fundadora en el terreno ético, político y metafísico, y esto equivale a decir que el propósito y la función del Texto consisten, con absoluta evidencia, en estructurar, desarrollar y motivar un pueblo en el origen de su historia.
A medida que se desarrolla el tiempo histórico, el Texto confirma y ahonda cada vez mas, con sus contenidos, su función legisladora, que pasa a ser verdaderamente  constituyente. Poco a poco, gracias al trabajo de los profetas, los legisladores y los reyes, y a través de todos los conflictos entre clases sociales (expresados, por ejemplo, por la oposición entre los sacerdotes y los profetas) y a través, también, de todos los combates por la independencia llevados conjuntamente contra los grandes imperios, se constituye un intercambio dialéctico entre la sociedad hebraica y su cultura; y si bien solo una minoría de hombres se expresa, estos expresan  las luchas y los valores de todos, con lo que consiguientemente organizan una cultura que ha de adquirir poco a poco, merced al consenso fundamental de los mas y a sus propios contenidos, una función constituyente y fundadora. Debido al consentimiento jurídico de todos, manifestado, por ejemplo, en la creencia monoteísta común o en la tenacidad de las luchas políticas y militares por la independencia, el Texto adquiere paulatinamente un valor generador: fruto del pueblo hebreo, a su vez se convierte en su germen.
El Texto es, pues, fundador.
Pero es, por supuesto, autofundador, pues expresa exactamente la manera en que a la sazón el pueblo judío se fundo a si mismo como pueblo política y culturalmente soberano.
Así, para tomar no mas que dos ejemplos, a la Alianza entre el pueblo judío y Dios ya no se la puede interpretar como el acto mutuo por el que Dios elige al pueblo judío para que lo sirva y lo honre, mientras que este se compromete a servirlo si recibe en cambio las bendiciones, es decir, los beneficios de la vida terrenal. Esta interpretación ya no es válida si en el Texto se ve, no una voz trascendente y mágica, sino el acto reflexivo por el que un pueblo se construye a si mismo comprometiéndose a respetar ciertos valores expresados, definidos y establecidos precisamente por ese Texto. Porque la Ley es obra del pueblo mismo, se puede decir que la Alianza es el pacto social que el pueblo (o sea, el conjunto de los individuos que se reconocen en él) contrae consigo mismo. La Alianza es el acto histórico, político, por el que un pueblo se constituye como sociedad organizada y unificada; pero es también el acto cultural por el que un pueblo se asigna un contenido significante (una doctrina) que lo constituirá como pueblo judío. El Texto es también, en efecto, la afirmación de la lengua hebraica como lengua fundadora y fundamental, y lo que surge de este ejemplo es la exacta significación de un contenido doctrinal de la Ley, un contenido que vale, en realidad, no por su mérito realista y mágico (Dios habría hablado en el Sinaí), sino por su valor histórico reflexivo. Tras de la mitología del diálogo con Dios, la Alianza debe ser concebida de una manera mucho mas seria, fundamental y eficaz, como el compromiso de una población informe frente a sí misma, riguroso compromiso de constituirse como pueblo estructurado. Más aun, la Alianza es, según vemos, el pacto por el que una población entra en el reino del derecho escrito y pasa del estado de sociedad-masa al de sociedad contractual de derecho. Que esa sociedad de derecho, políticamente estructurada por un compromiso fundamental, sea al mismo tiempo una sociedad ética, es decir, organizada explicita y reflexivamente en torno del respeto a una norma fundamental que habrá de llamarse justicia, no es esta la menor originalidad del pueblo judío: su propia constitución fundamental, designada con el termino de Alianza, es el compromiso de entrar en una sociedad centrada, desde el punto de vista político, en una legitimidad popular autoconstituyente y, desde el punto de vista ético, en la idea fundamental de justicia, o sea, de reciprocidad. De modo, pues, que desde un doble punto de vista, debido a la Alianza, el pueblo judío se constituye a si mismo sobre la base de la reciprocidad, que es el compromiso político mutuo de cada individuo ante cada prójimo (juntos formaran una sola sociedad), pero que también es el compromiso ético de dar a cada cual lo que le es debido y de simbolizar, mediante la reciprocidad mística Dios-Pueblo, la concreta reciprocidad de los individuos entre si.
El compromiso de construir una sociedad políticamente contractual y éticamente recíproca es en cierto modo el compromiso de construir la libertad.

                                    *********************************
Robert Mizrahi (Paris, 1926) Filósofo, profesor de Filosofía, Etica y Política de la Sorbona, pensador de avanzada en temática judía, colaborador de Sartre en Les Temps Moderne. Autor de La condición reflexiva del hombre judío, Spinoza. Introducción y textos escogidos, Buber, filósofo de la relación, Marx y el problema judío, El deso y la reflexión en la filosofía de Spinoza, etc.
Continua dando clases y difundiendo su filosofía.
Mesianismo Laico (Editorial Pardes, Buenos Aires, 1982) puede consultarse en nuestra Biblioteca.

martes, 22 de octubre de 2013

Presentación de libro





Moisés-Freud: el enigma de un encuentro en la novela
El día que Sigmund Freud asesinó a Moisés”, de Pablo A. Freinkel


 
      Intervienen: Dra. Silvia Lef, filósofa y abogada
                        Nicolás Cerruti, psicoanalista y escritor
                        Hernán Dobry, periodista
                        Pablo Dreizik, filósofo
                        y el autor

Miércoles 13 de Noviembre, a las 19.00 hs.
Café Literario
Entrada libre

lunes, 21 de octubre de 2013

"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef

Jack:
     Me gusta mucho lo folfkórico que incluís en nuestro diálogo, lo de los Patriarcas, lo bíblico. Le da como una magia que recrea.
     Estuve pensando en ir a ver juntos la película de la cineasta Von Trotta. Tengo que pensarlo más. No estoy muy convencido. Más bien quiero escuchar contigo la entrevista que hay en la web a Arendt. Pienso que al hablar(te) tanto de estos temas soy sádico y vos sos masoquista porque lo soportás. Prefiero hablar(lo) una y otra vez contigo. Son temas muy delicados. Sos la única persona con quien los hablo.
Silvia:
   Si eligieras cambiar de tema, podríamos hacerlo. Considero que vos no tenés ni un pelo de sádico, ni yo, siquiera uno de masoquista. Sencillamente, el diálogo entre los dos mundos que representamos cada uno de nosotros se puso en interjuego y operan dialécticamente. Además. no hay impedimento para hablar una y otra vez de las cuestiones. Siempre el abordaje cambia.
     Podremos escuchar esa entrevista que proponés, y  luego debatirla. Otro día veremos el film e intercambiaremos opiniones, criterios, etc. ¿qué te parece la idea? 
     Propongo colocar un enlace de El País con varios artículos acerca de estos temas, para que nuestros lectores los lean. Oportunamente, debatiremos. http://elpais.com/tag/hannah_arendt/a/

Jack:
Sugiero otro enlace de un artículo editado ayer por La Nación.

Yo no puedo opinar sobre esta nota, ¿quizás vale para vos?  ¿Dice algo interesante este autor? Tal vez coincide con algunas de las cosas que me decías el diálogo anterior. Copiemos el link para que lo lean nuestros seguidores y lo agregamos para futuras discusiones.
http://www.lanacion.com.ar/1630502-una-herida-que-no-termina-de-cerrar
Voy a escribir solito un libro sobre estas cuestiones. Un monólogo. Escribite sola otra monólogo y después escribimos uno entre los dos. ¿Qué te parece la propuesta?
Silvia:
 El monólogo y/o el soliloquio lo veo más como recursos literarios. Prefiero el diálogo y sus efectos de eticidad. Palabra hecha Acto. Pacto de Palabra. Brit Milá. Ley que circula de dor vador y transmite como Talmud la Letra = la Palabra = Circuncisión. Forja desde el decir. Hace desde el nombrar. Plasma desde el intercambio dialógico un existenciario, prístino, genuino, de ley.
Jack:
 Te cuento un chiste localizado en la Rusia comunista. Le dice el rab al no creyente: ¿sabés por qué Itzjak no fue sacrificado por Abraham? No porque el ángel le sacara el cuchillo sino porque Abraham se desmayó. ¿Qué me decís? ¿Te gusta la explicación laica? ¿Por qué buscar los milagros en el Cielo? Miremos una flor en la Tierra.

 Silvia:
   ¿Asociaste lo sacro del diálogo con el ateísmo en la interpretación del no sacrificio consumado?
       Fijate que del carnero, Ail, que fue en lugar del hijo, porque la ley judía prohibe el sacrificio humano en general, y el filicidio en especial, de las cenizas suyas sale el Templo de Jerusalem en el Monte Moriá. Allí, según la Agadá, enseñaban Torah los primeros morim, Sem e Hilel. Fijate que el primero fue uno de los hijos de Noaj que dona a la humanidad, vía Talmud, el primer código ético.
Aún no había llegado el primer judío histórico, Abram, y ya había judaísmo.
¿Estará el Inconsciente en juego? ¿Condensación como ley del inconsciente? ¿Desplazamiento como una otra ley del inconsciente? ¿Circularidad? ¿Torah pre-existente? ¿El Creador habrá eligido a quien revelarle la Torah, para ser legada a la humanidad entera y habría sido el pueblo ibrí quien nacía de su seno con este destino?
Jack:
      ¿Pasamos la Ley?
¿Transmitimos las tradiciones?
¿Peleamos con Dios?
¿No tenemos Papa?
¿Discutimos cada cuestión?
¿Somos críticos de todo?
¿Contradictorios? ¿Unicos? ¿Diversos?

Silvia:
Jakub es tu Sem/schem/ Nombre.
En honor a tu conditio, sos dilemático hasta la médula, hebraico hasta en la fe. Oposicionista. Ponés obstáculos. Discutís. Hipotizás con el contra-argumento. Sos el Patriarca contemporáneo. Aquel que en pleno Siglo XXI hace resurgir la misma polémica ancestral y milenaria.
Dialogar contigo es hallar el monismo ontológico y descubrir la ambivalencia del "entre dos mundos" como fachada. (Eres) Freudiano sin saberlo. Spinoziano sin creerlo.
Jack:
        ¿ Soy  quién ?

Silvia:
      El que se nombra como Israel. El que da batalla. El que no acepta dogmas. El que pelea los Principios. El que hace de la supervivencia de la Vida y sus valores primigenios un rito. El que escribe un libro y no lo quiere editar. El que escribe un libro y luego quiere hacer otro, en vez del primero. El que cambia día a día.
El que descubre en la lucha al ángel/malaj que le da sentido a la pelea.  El que desarrolla y despliega la esgrima de la Palabra para evitar el exterminio.
 
Jack:
       "¿(...)?"

viernes, 18 de octubre de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado



14 de Jeshvan de 5774
Yitzhak Rabin ( 1922-1995)
A 18 años de su asesinato


Yitzhak Rabin murió en la cumbre de su vida, reconciliado consigo mismo y con su mundo, rodeado del amor y la simpatía de las masas, y liberado del blindaje interior en el que estuvo encerrado durante toda su vida. Sus círculos vitales estaban cerrados. El general que durante la guerra de 1967 había ampliado las fronteras de Israel, estaba a punto de cambiar los territorios ocupados por la paz. El guerrero que llevaba luchando desde su juventud, iba a ser eternizado en la historia como el artífice de la paz. En los últimos años de su vida obtuvo la mayor de sus victorias: el triunfo sobre si mismo y sobre los reflejos del conflicto en medio del cual había nacido y cuya carga llevó toda la vida. Por este motivo, el eterno joven había hecho realidad, en el séptimo decenio de su vida, la promesa de su infancia. La del Tzabar. Que un pueblo sin patria alcanzaría con la nueva generación la paz en la patria histórica curando las heridas espirituales de un exilio que había durado dos mil años. El mismo formaba parte de esta promesa, empañada por la guerra y la sangre. Pero en esta hora histórica y feliz, el núcleo más profundo de su personalidad le había llevado más allá de su propio horizonte. El horizonte del guerrero que se encontraba a sí mismo después de un largo y doloroso proceso de búsqueda personal.
Durante el duelo por su muerte llamó especialmente la atención la reacción de los jóvenes. Una juventud cuya cultura desconocía, pero con la que, superando la barrera de las generaciones, había comunicado a la perfección durante las últimas horas de su vida. Esta generación bailaba con ritmos diferentes, cantaba otras canciones y adoraba a unas estrellas del pop por las que Rabin sentía un verdadero desprecio. Sin embargo, Rabin y la generación de sus nietos tenían una cosa en común: ese optimismo innato, esa forma directa y decidida de entender la vida, esa concepción algo ingenua de la vida y de la paz que era un antiguo sueño del Tzabar, antes de que las obligaciones de la guerra entraran en su vida y la transformaran. El luto de la juventud que lloraba su muerte adquiría la forma del luto por el padre desaparecido. Rabin nunca había sido un padre en este sentido mitológico; era el hijo tópico que siempre cumplía el encargo de sus padres, la generación de los fundadores, con absoluta naturalidad y sin demasiadas preguntas. Su metamorfosis de guerrero a político garante de la paz, superando sus principios intelectuales fundamentales que había heredado de la generación de los padres, dio a su vida una calidad diferente. Como si a los 73 años hubiera dejado de ser el eterno hijo.
El hecho de que, repentinamente, en la conciencia de los jóvenes ocupara la posición del padre, apuntaba hacia el cierre de un capitulo y la apertura de uno nuevo. En la frontera entre el pasado y el futuro, donde suelen nacer los grandes mitos de la historia, Yitzhak Rabin se ha convertido en el hijo de una época y en el creador de una nueva era que tal vez sea mas feliz.

                                                                            *******
Fragmento del libro: Yitzhak Rabin. Héroe de la guerra y la paz de Doron Arazi

martes, 15 de octubre de 2013

°Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef
Jack:
    Pensaba en lo que venimos hablando hace un tiempo. En los tiranos que no dan entrevistas, en los inventos de marketing para publicitar ficciones, en personas que como Arendt son tan famosas y no sé por qué. Si elimino su nombre, su vida, su obra filosófica, ¿sucede algo esencial? ¿Qué cambiaría? Yo creo que nada.
Silvia:
     Es imperdible la versión de Von Trotta de "Hanna Arendt: la banalidad del mal". Muy bien hecha. Testimonio genuino del juicio a Eichmann, transmitido en hebreo. La posición filosófica de ella, influida por el texto de Heidegger acerca de "Qué significa pensar". No te olvides que Arendt además de ser filósofa era historiadora.

Jack:
 Es una película y como tal muestra lo que quiere vender.  No la verdad. Es cine. Es arte. No es la realidad, es fantasía y busca llegar con hechos no ciertos. Una imagen no cierta de los hechos tal como sucedieron.

Silvia:
    Sin embargo, hay una documentación que sostiene la producción del cineasta. Muy serio el trabajo investigativo. Desarrolla y despliega la polémica de nuestros diálogos. Fundamenta los dilemas de una y otra posición, desde lo ético, desde lo filosófico. Muestra fragmentos nodales del sonado juicio a Eichmann, su argumentación. La del Tribunal, la de Arendt desde otro ángulo. Plantea la discusión penal respecto de la imputabilidad en los delitos de lesa humanidad de los que incurren en una conducta típica, antijurídica y culpable, enmarcados en el Código del derecho penal. Plantea la no inimputabilidad de la sanción penal y/o condena, bajo la excepción de la conducta responsable por la obediencia debida (cfr. Código de Derecho Penal Argentino, art.34, incisos 4-5 ) El Tribunal condena a la horca a la persona de Eichmann por considerarlo punible y quedar probado su accionar criminal.


Jack:
     Ella vende esa imagen. Una relación con Heidegger que no existió. Unas ideas en contra de su propio pueblo. Unas opiniones acerca de la Schoá donde culpa a las víctimas del genocidio.

Silvia:
    Arendt murió en el 75 y la película es del 2013. El cineasta leyó sus libros. Fue a Israel. Analizó el juicio a Eichmann. Consultó fuentes de la más variada opinión e ideología. Leyó la correspondencia entre Arendt y Heidegger. Escuchó
una diversidad de comentarios acerca de uno, acerca del otro. Leyó los discursos políticos de Heidegger y consultó su obra filosófica. Investigó en el lazo entre ambos. Desde los 18 años de Hanna cuando ingresó en la Universidad alemana, conoció a este pensador, del que se enamoró y a quien admiró durante varias décadas.

Jack:
   Es arte. Es cine. Dice lo que quiere decir. No hace honor a los hechos. Vende una imagen taquillera, para que el público la compre.

Silvia:
     Te invito a verla juntos. Debes ver ese film. Allí retornan muchos de los ángulos de nuestro debate semanal. No podes negarte a eso. Es interesante, verla y re-discutir contigo después de verla. Si no, estarás en el lado del pre-juzgamiento. Tus críticas merecen elementos objetivos, ya para reforzarse, ya para re-formularse. Un hombre de tu inteligencia no debería abstenerse de escuchar la diferencia, para re-opinar con elementos nuevos.

Jack:
     No te olvides que como sobreviviente, soy hijo de la Schoá y no puedo dejar de serlo. Lo de ella, no me interesa. Ni lo que ella dice, ni lo que ella hace.

Silvia:
      Arendt también es sobreviviente e hija de la Schoá. Huyó de Alemania si no la mataban por judía. Estuvo detenida en un campo en Francia. También padeció eso. De otro modo, con la singularidad de un otro sujeto. Escribió "Los orígenes del totalitarismo" donde opina acerca del cercenamiento de las libertades y de los regímenes que deshumanizan al sujeto y buscan aniquilar su individualidad y su diferencia. Por otra parte, como corresponsal del juicio a Eichmann opina desde lo ético-filosófico y denuncia la perversión generalizada de la sociedad que llevó al genocidio. No exonera de responsabilidad criminal a los culpados sino que analiza el marco general en el que advinieron, los factores que coadyuvaron para que emergieran y los cómplices que hubo, aún por fuera del nacionalsocialismo. Esas alianzas explicarían lo inexplicable para Arendt, en tanto y en cuanto permitieron que el horror del nazismo se ejecutara sobre la Tierra. Sino, habría sido imposible siquiera su existencia. Respecto de la persona de Eichmann dice: "no piensa", "es un imbécil", "un burócrata".

Jack:
     Arendt fue sionista y luego va contra el sionismo. ¿Cómo pudo atacar a los nuestros? ¿Cómo pudo criticar a los judíos? ¿Cómo pudo colocar como victimarios a las propias víctimas? No la entiendo. No la quiero leer, ni ver, ni escuchar. Creo que la historia de la humanidad es la historia de los crímenes humanos y las ideologías no se matan entre sí, como lo hacen las personas entre sí. Lo exonera a Eichmann de la criminalidad del acto diciendo que fue un asesino de escritorio. El firmó las actas de deportación si no, no habría habido deportación de judíos.

Silvia:
     La película analiza estas cuestiones existenciarias, polémicas, dilemáticas. No se agota en un ángulo. Merece ser vista, así como Heidegger y Arendt merecen ser leídos. Vos merecés ser escuchado. Siempre, vez a vez. Te merecés, leer a estos autores y ver los films, los documentales para ampliar nuestros tratamientos del tema.
Fijate que cuando el marido de Hanna le comunica a ella de la condena de Eichmann, ella acepta la sanción. No critica el resultado en sí del juicio sino que pone de relieve el tema de fondo en el que el mismo se enmarca.

Jack:
Tal vez me convenzas y podamos verla juntos. Lo voy a pensar. Me intriga todo lo que me decís. Para algunos, Arendt es mala; para otros, buena. Despertó amores y odios.


Silvia:
    Recordá que el sujeto humano es del humus: falible, pasible de error, terreno, padece angustias. Es mortal, yerra. Se equivoca. Está atravesado por el malentendido. Hablado por el lapsus. Sujeto del fallido. Sujeto dicho por el chiste. Atravesado por el síntoma, por el sueño.  Sujeto del inconsciente. Ambivalente. Conflictivo por estructura. Escindido. Dividido.

Jack:
      ¿Y yo?

Silvia:
        Tú eres un Patriarca del Siglo XXI. nombrado como Yacub, que en honor a la lucha con el málaj/ángel, emblema de Dios, y tras ganar la batalla, pasaste a llamarte y a ser nombrado como Israel. En virtud de este Nombre/schem, peleás, das pelea continua, cotidiana contra lo injusto. Tus espadas de esgrima son las que en este "Diálogo entre dos mundos" permiten construir un retorno en este siglo de la Letra, la Palabra, la Ley como Torah. Criticismo es tu nota. Transmisión y Talmud tu fe.

Jack:
     "¿ (...) ?"

viernes, 11 de octubre de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado

7 de Jeshvan de 5774

 Dalia Ravikovitch / Con el viento a favor

Cuando un hombre está solo en su cuarto
¿qué saben de él los otros, allá afuera?
Quizás una palabra aúlle en sus oídos
las veinticuatro horas, día a día.
Hay gente que no entiende
hasta qué punto es dura la jornada.
La mañana no alumbra del modo en que debiera,
el rostro del sol es un disco aplastado.

Hace veinticinco años
hubo en el mundo una guerra atroz.
Entre las miles de casas de los vencidos
había personas con orgullo en el corazón.
El hombre que está solo en su cuarto
mira al sol aplastado
y comienza a pensar cosas maravillosas.

Como volar con el viento a favor.
Incluso hay quienes vuelan
sin necesidad de viento alguno.
Las ramas de los pinos se adhieren a sus mejillas
y vuelan con los húmedos labios abiertos.
Sin saberlo, una nube o una semilla aérea
besan, al pasar, sus bocas.
Con ojos brillantes, lacrimosos,
contemplan la celeste maravilla.
Si tropezara con él alguna partícula divina
no le provocaría daño alguno.

Volar significa que los pliegues del aire
te llevan, como el amor.
Uno vuela, uno aterriza
y es entonces cuando sobreviene la sorpresa:
Hay quienes vuelan con el viento a favor
y aun así se pierden, abruptamente, prematuros.

Traducción: Gerardo Lewin
********************************************************************** 

 
 
 
Dalia Ravikovitch nació en Ramat Gan (Israel) en 1936. Aprendió a leer y escribir a los tres años. Sus primeros poemas aparecieron en la revista literaria Orlogin, editada por el poeta Abraham Schlonsky, quien la estimuló a continuar escribiendo. En total, DR publicó diez volúmenes de poesía. Además, escribió prosa y literatura infantil. También tradujo poesía al hebreo. Poemas suyos han sido traducidos a 23 idiomas.

lunes, 7 de octubre de 2013

"Diálogo entre dos mundos"

Por Jack Fuchs y Silvia Lef


Jack:
     Pienso en hacer un ensayo sobre Hanna Arendt. Allí voy a expresar todas mis ideas acerca de estas cuestiones. No suficientemente habladas : la Schoá, los trenes que iban a los campos de la muerte.
Silvia:
    Si te parece, podemos abordar juntos esas lecturas prometidas en torno a la producción filosófica de Hanna Arendt, la correspondencia suya con Heidegger. La opinión en "Cinco Voces judías" de ella y de otros discípulos suyos del filósofo alemán en el ochenta aniversario de su natalicio.
Jack:
     El lazo entre ellos nunca existió. No está documentado. Tampoco los diálogos son ciertos. Fue una relación platónica. No tuvo otro matiz. Además no hablaron de lo que a mi me interesa. Ella manejó los reportajes, obviando el tratamiento de esas cuestiones que no le convenían.
Silvia:
   El lazo entre ellos duró varias décadas y pareciera no haber sido platónico sino más bien aristotélico. Están las fotos de aquella época. Se conocieron a los 18 años de ella cuando él fue su profesor en la Universidad alemana. Desde allí, salvo algunos períodos de intervalo, nunca dejaron de verse, escribirse y compartir un amor, enigmático, extendido hasta la muerte de él.
Jack:
   No quiero leer nada de ella. No creo en la escritura. Esas fotos pueden ser trucadas y ese amor nunca fue. Mi memoria voluntaria me hace acordar de otras cuestiones que merecerían ser dichas en ese libro. Allí voy a desarrollar mis pensamientos, mis argumentos.
Silvia:
  Convengamos que para el inconsciente no hay negación. De modo tal que comprendo que se te hace intolerable siquiera leer, pensar y/o admitir esas cuestiones como ciertas. Fuera de la interpretación subjetiva, a veces las personas eligen de un otro modo sus lazos. Si no lees, si no citás, ¿cómo expondrás tu contra argumentación?
Jack:
     No necesito leer(la). Me basta saber lo que hizo. Lo que no hizo.
Silvia:
  ¿Y lo que dijo? ¿Y lo que se escribieron entre ambos en esa correspondencia?

Propongo leer una contratapa de Página 12 del 2006, tuya. Me acordé cuando dijiste la memoria voluntaria. La idea es suspender los prejuicios y leerte, también a ti. Si no, ¿cómo sería posible el dilema? http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-2253-2006-09-26.html

Jack:
    ¿Quién fui?
Silvia:
   ¿Quién sos?  No has dejado de ser(lo). "Yacub, el Patriarca del siglo XXI, el que trocó su Schem/Nombre por Israel cuando batalló contra el Malaj que representaba a Dios y le ganó la partida"
Jack:
    "'¿(...)?"

viernes, 4 de octubre de 2013

Misceláneas judías para la pausa del Sábado



30 de Tishrei de 5774
Cábala hebrea y cábala cristiana
Primera conferencia (fragmento)
Moshé Idel *

La cábala aparece en el tercer milenio como parte del encuentro entre las formas tradicionales del judaísmo bíblico y rabínico con la filosofía griega. La tensión surge entre el pensamiento abstracto griego y el lenguaje concreto bíblico y rabínico. Para este último Dios es una voluntad o un poder que no podemos comprender, es decir, no hay nada semejante a un Dios sabio sino más bien un Dios poderoso. La tensión que observamos a comienzos del tercer milenio, que se manifestó más claramente entre los siglos XI y XII y llegó a su punto máximo en el siglo XII, dio lugar a las controversias más enardecidas de toda la historia del judaísmo, que incluso continúan hasta la actualidad.
Los integrantes de la elite tradicional de los rabinos se resistió a la intromisión del pensamiento griego abstracto por considerarlo ajeno al orden del mensaje bíblico o rabínico. La pequeña elite que se asimiló, hasta cierto punto, a la filosofía griega sostenía que el verdadero judaísmo era el judaísmo esotérico y secreto que debía decodificarse a partir del texto bíblico. En este punto las controversias generaron dos campos que difícilmente iban a poder coexistir. El punto máximo de esta controversia tuvo lugar en los centros de la filosofía musulmana donde había judíos, comenzando por Bagdad, Basora. Si vamos lentamente desde el norte de África hacia el sur de Europa, Italia y España, podemos ver el recorrido que hizo la filosofía griega entre los judíos. En el norte, en lo que actualmente es Francia, Alemania y el norte de Italia, encontramos formas tradicionales de judaísmo que se mantuvieron ajenas a la filosofía griega. Durante los siglos XI y XII en estas regiones ni los judíos ni los cristianos sabían demasiado de filosofía. Las controversias surgidas entre las formas filosóficas del judaísmo del sur y las formas del judaísmo bíblico y rabínico alcanzaron un alto nivel de intensidad en lo que actualmente es el sur de Francia o Provenza, donde la colisión entre la filosofía de Maimónides y el judaísmo tradicional fue muy fuerte. Lo que dio lugar a estos graves conflictos fue el encuentro entre dos formas de judaísmo. Por ejemplo, se censuró a Maimónides, q quien puede considerarse una de las mentes más brillantes del judaísmo. Este fue un hecho sin precedentes en el judaísmo y que solo volvió a darse muchas décadas después. La controversia llegó a su punto más álgido en la frontera entre el judaísmo mas concreto del norte, al que puede llamarse judaísmo ashkenazi, y el judaísmo andaluz del sur, territorio en el que surgió la cábala. Se trata del encuentro entre dos culturas judías que no se conocían y que eran muy fuertes en sus respectivas regiones. Este encuentro ocurrió a comienzos del siglo XII, cuando los fundamentalistas musulmanes invadieron Andalucía y destruyeron prácticamente la cultura filosófica musulmana y judía. En ese momento algunos filósofos judíos, como Maimónides, abandonaron el sur de España y partieron hacia Egipto, otros se fueron al norte o hacia lo que es actualmente Provenza, lugar del encuentro entre la cultura judía andaluza y la ashkenazí.
El libro de filosofía que Maimónides escribió en Egipto fue traducido en Lunel, Posquières, y dicha traducción tuvo por resultado la intromisión del pensamiento judío filosófico en un área que no estaba familiarizada con la filosofía. Fue precisamente allí donde tuvo lugar la explosión entre las distintas actitudes representadas por elites que vivían literalmente en la misma calle. El conflicto era muy agudo y no había modo alguno de encontrar una mediación entre las partes. Esta mediación no existió en aquel entonces y tampoco existe en la actualidad, sin embargo la cábala fue lo más cercano a ello.
Describiré brevemente a la cábala como un intento por representar distintos valores judíos presentes en el campo abstracto griego y en el lenguaje concreto ashkenazí, a partir de lo cual explicaré por qué la cábala surgió en un lugar y en un momento determinado. Considero que la cabala es una respuesta al modo en que dos culturas diferentes pueden coexistir en un solo sistema, algo que por aquel entonces resultaba imposible de concebir. Si nos detenemos en una serie de escritos que representan aproximadamente el veinte por ciento de los miles de libros que fueron escritos desde mediados del siglo XII hasta la actualidad, podemos encontrar una línea conductora entre ellos. La línea principal aborda dos temas básicos, uno se refiere a lo que Dios es y otro a la razón por la cual hay que cumplir los mandamientos. Qué es Dios es una pregunta griega y por qué hay que cumplir los mandamientos es una pregunta judía. Ambas preguntas encuentran su respuesta en un solo sistema al que llamaré teosófico-teúrgico. Lo teosófico plantea una nueva visión de la divinidad según la cual Dios no es ni la voluntad de la Biblia ni  solamente la sabiduría de los griegos. Este nuevo enfoque teológico considera que Dios es muy abstracto, básicamente desconocido, es lo que los cabalistas llaman ein sof, lo infinito. Esta visión se aproxima más a los griegos, pero al mismo tiempo Dios se revela a sí mismo a través de un sistema de diez poderes divinos llamados sefirot que forman una estructura antropomórfica como la de la Biblia. La divinidad desconocida, abstracta y perfecta se revela a sí misma en una estructura más personalista que incorpora acción, sabiduría, poder y piedad. Esta divinidad que se revela en la compleja estructura antropomórfica es un intento por capitalizar las dos tendencias más importantes que se enfrentaron entre los siglos XII y XIII. A diferencia de la teología, que es básicamente una visión del monoteísmo donde una vez que se establece lo que Dios es ya sabemos qué es, la teosofía es una visión compuesta de la divinidad que abrió todo un nuevo campo especulativo en el judaísmo. El aspecto teosófico de la cábala, que trata sobre lo infinito y los diez poderes divinos estáticos, que a su vez cambian continuamente, es un intento por mediar entre ambos campos.
Considero que la otra innovación de la cábala, la teúrgia, es más difícil e importante. El término teúrgia proviene del griego theos, Dios y ergon, obra, yo lo traduzco como “hacer algo en Dios”. Para los cabalistas cumplir con los mandamientos no es una obligación incomprensible, tampoco se trata de una cuestión de sincronicidad comunal, ni de algo basadito en la nostalgia  de lo que hicieron sus abuelos o en la necesidad psicológica de alguien, cumplir con los mandamientos es un modo de estar en contacto con la divinidad y participar en la vida divina. Esto responde a la pregunta del porqué. Dios necesita que se cumplan los mandamientos, pero ¿por qué lo necesita? La respuesta es que él, ella o ello, no es un Dios perfecto. Quisiera subrayar este punto porque los griegos estaban obsesionados con la perfección, cosa que a los judíos no les importaba. Al leer la Biblia podemos ver que Dios no es perfecto, más aún, nada de lo que hizo desde el comienzo hasta el final de la Biblia tuvo éxito. En mi opinión este es el mensaje de la Biblia: Dios intenta hacer cosas pero como estas no funcionan las destruye y vuelve a empezar, una y otra vez.
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En los últimos 30 años el estudio académico de la mística judía ha sido encaminado y liderado por Moshé Idel, profesor titular de pensamiento judío en la Universidad Hebrea de Jerusalem y miembro de la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel. Dotado de una erudición un manejo innovador de las fuentes y de la fenomenología del estudio de las religiones, nos sorprende con este libro "Cábala hebrea y cábala cristiana" (Ediciones Lilmod, 2010) del cual se reprodujo aquí un fragmento. Este texto se encuentra disponible en nuestra Biblioteca.